| Sitio de Nordinbad | |||||||||||||
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| Conflicto | Amenaza de Agandaûr | ||||||||||||
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| Resultado | Victoria pírrica de los enanos | ||||||||||||
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El Sitio de Nordinbad es un acontecimiento de la II Guerra del Norte que tiene lugar en la Fortaleza enana de Nordinbad.
Causas[]
Un día, Agandaûr visitó Nordinbad y habló con el señor de la fortaleza, Gorin. Quiso hacer un pacgo con el señor enano, entregarle la ciudadela a él y que encontraran otra residencia el pueblo enano en otro lugar, pero Gorin se negó y Agandaûr advirtió que el futuro de su pueblo iba a ser sabor del fuego y cuando supo Agandaûr que la Compañía del Norte pasó por Nordinbad y se dirigía hacia la Guarida del dragón Urgost, Agandaûr envió una horda de Orcos y Hombres de Carn Dûm.
Es entonces cuando la Compañía llega a hablar con Urgost, él les desvela que Nordinbad esta siendo sitiada y ellos con la ayuda de Beleram, Armelen y Baranthor, llegaron a tiempo para la batalla.
La Batalla[]
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Representación del Sitio de Nordinbad
Cuando La Compañía del Norte volaba cerca de Nordinbad pudieron vislumbrar las tropas de Agandaûr acercándose a la fortaleza. Muchas torres de asedio y catapulcas marchaban por la colinas de las blancas montañas y las hordas de orcos reflejadas en el cielo por la luz de las antorchas. Al norte se veía una gran fortaleza en llamas, las tropas habían subido el primer nivel y segundo nivel, y cuando se acercaron al tercer nivel para aterrizar vieron en las Puertas Exteriores de Nordinbad manadas de Olog-hai que se dirigían a destruirlas.
Cuando aterrizaron dentro del tercer nivel, las águilas salieron y se dispusieron a acabar con algunos Olog para que la puerta resistiera más. Dentro de Nordinbad pocas patrullas existían de enanos y estaban por los muros para hacer frente a los arqueros con sus ballestas de fuego, pero en la Puerta Interior se veían el resto del ejército, que se resguardaba allí para refugiarse de las bolas de fuego que incendiaban la fortaleza y que pensaban que era absurdo sacar todo el ejército fuera si posteriormente una posible derrumbación de la puerta invadería las instancias de orcos. Eradan, Andriel y Farin ayudaron a los enanos a matar a los arqueros Uruk-hai que no paraban de disparar.
Más tarde, una de las gigantescas bolas de fuego que escupían las catapultas dieron a las águilas y cayeron herídas dentro de la ciudadela, entonces los Olog-hai no desperdiciaron la oportunidad y subieron hacia las Puertas. Entonces el Señor Gorin llamó al resto del ejército se acercaron hacia las puertas con sus hachas, lanzas y espadas para hacer frente a los grandes trolles. Las duras puertas de piedra tardaron en derrumarse y cuando se derrumbó la del centro entraron algunos Olog-hai y debajo de ellos bastantes Uruk-hai. En estos momentos se vió una gran batalla entre enanos y orcos que dejaban patentes su calidad con las armas. Pero cuando la batalla parecía controlada por los enanos, por la puerta derrumbada apareció el Campeón Berserker Uruk-hai de Agandaûr escoltado por Hombres de Carn Dûm. Era de piel verde y poseía en su mano derecha una gran cimitarra y en su pecho izquierdo una marca de la Corona de Angmar. La Compañía se ocupó de él. El berserker tardó mucho en perecer a pesar de los flechazos que recibía de la ballesta de Farin, los combates cuerpo a cuerpo con Eradan y las bolas hechizadas de la Vara de Andriel.
Fuera se veían los blancos terrenos llenos de enemigos y entonces al perecer el Campeón, varios zapadores de fuego entraron por la puerta y se dirigieron hacia la interior para intentar destruirla. Estos trasgos eran auténticos suicidas ya que en su espalda llevaban atada una bomba de Berserker que explotaba al tropecar con algo y cuando se acercaban a la puerta explotaban, varios arqueros enanos se vieron obligados a dispararles a distancia y los enanos de pie encerraron la puerta interior. Después de todo esto, el ejército de Agandaûr envió una última legión hacia las puertas interiores, estos eran fuertes Hombres de Carn Dûm. Bastantes combates cuerpo a cuerpo se vieron a partir de entonces, pero cuando los Hombres de Carn Dûm se vieron suficientemente contenidos por los enanos decidieron abandonar la batalla y volver a sus tierras de origen. La batalla se haía ganado y habían hecho retroceder posiciones a Agandaûr en la Guerra del Norte.
Después de la batalla[]
Después de la batalla, Gorin recompensó a la Compáñía del Norte por ayudar a defender la fortaleza. Después se realizó el entierro del Príncipe Bruni que cayó en combate. Más adelante partieron a Carn Dûm, a la peligrosas tierras de Angmar sin la compañía de Baranthor y Armenel que también cayeron y de Beleram que sufrió graves heridas.